El Barcelona llegaba a Getafe después de dos partidazos ante Madrid y Betis y con la ilusión de conseguir los tres puntos para romper la pésima racha que llevaban en Liga. Pero no hay manera. Parece que existe un maleficio en esta competición que les impide rendir bien. Y la rachita ya se va a los ocho partidos. Ni siquiera les sirvió el aliciente de la derrota del Atlético en Leganés. Y no está la cosa para ir desperdiciando regalos. Pero este Barça vive atenazado en la competición doméstica y lo paga.
No fue un partido fácil. En el Coliseum nunca lo son. Pero empezaron bien los de Flick. Hicieron suyo el balón y supieron encontrar el camino hacia David Soria. Y a las primeras de cambio se pusieron por delante. Pero los partidos hay que rematarlos y eso es lo que no supieron hacer los azulgranas. Ni ahora ni en muchos partidos de noviembre y diciembre. En encuentros tan cerrados hay que aprovechar las pocas oportunidades que se crean y Raphinha y Lewandowski echaron fuera dos cabezazos cuando lo más fácil era meterlos. El que perdona lo paga.
Un poco de Pedri es muchísimo. El canario se sacó de la chistera un pase estratosférico a Koundé en el primer gol del partido. Vio perfectamente el desmarque de su compañero y le metió un balón perfecto entre varios defensores rivales. Para quitarse el sombrero. La temporada que está haciendo el futbolista es para enmarcar. Es una de las claves del buen juego del equipo azulgrana.
A Alejandro Balde le sentó bien el descanso. El defensa no jugó el pasado miércoles en el partido de Liga dejando su lugar a Gerard Martín. Balde aprovechó para coger fuerzas. ¡Y vaya si lo hizo! El azulgrana no paró en todo el partido subiendo una y otra vez en busca de profundidad. Y no fue un partido fácil porque tuvo sus más y sus menos con Carlos Aleñá y varios rivales más. Balde necesita más partidos así para tener más continuidad y ganar confianza.
Alderete no dejó respirar a Lewandowski. Sobre todo cuando el polaco se iba al centro del campo para recibir de espaldas. El jugador del Getafe no le permitió en ningún momento que pudiera girarse y crear jugada. Lo evitó con diversas faltas cada vez que recibía el balón el azulgrana.
Koundé volvió a marcar. Ya lo había hecho el pasado miércoles ante el Betis y en Getafe repitió. Es la primera vez que el francés marca en dos partidos consecutivos. No es extraño. Estamos viendo en esta temporada la versión más ofensiva de un futbolista que empezó jugando de central, luego de lateral y ahora parece que es casi un extremo. Temporadón de Koundé.
Antes del comienzo del partido hubo movilización de la afición del Getafe con pancartas en contra del Barcelona por el asunto de las inscripciones de Olmo y Pau Víctor pidiendo las mismas reglas para la misma competición. Olmo también recibió cuando salió a calentar y cuando tocaba el balón era silbado por el público. ¡Qué culpa tendrá Dani de todo esto!
