Un pequeño cachorro abandonado a su suerte en las vías encuentra amor y esperanza en Nueva York

Tenía una cama cálida para dormir y muchos juguetes con los que jugar. Pero incluso con todo el amor y el cuidado que recibía, Charlie todavía extrañaba a su mamá. A veces, en […]

Tenía una cama cálida para dormir y muchos juguetes con los que jugar. Pero incluso con todo el amor y el cuidado que recibía, Charlie todavía extrañaba a su mamá. A veces, por la noche, lloraba y gemía, y su nueva familia lo abrazaba y lo consolaba.

A medida que Charlie fue creciendo, empezó a olvidarse de su pasado y se centró en su nueva vida con su amorosa familia. Vivió muchas aventuras con ellos, desde explorar nuevos parques hasta acurrucarse en el sofá para ver películas. Incluso hizo algunos amigos peludos en el vecindario y salían a jugar juntos.

Charlie había recorrido un largo camino desde que era un cachorrito abandonado en las vías del tren. Había encontrado una nueva familia que lo amaba incondicionalmente y él había traído mucha alegría a sus vidas. Aunque extrañaba a su madre de vez en cuando, sabía que estaba exactamente donde debía estar.