Imagínese lo decepcionados que se sintieron cuando descubrieron que Sage había desaparecido de su patio trasero, ya que la habían dejado allí accidentalmente. Con la ayuda de sus vecinos, se lanzó una búsqueda de inmediato.
Escribieron en las redes sociales y repartieron volantes, pero no hubo rastros de Sage hasta que pasaron algunos días.
Don Estrada, que vive al lado, estaba de viaje por la zona boscosa cuando se encontró con lo que a primera vista parecía una bolsa de basura.
Se quedó atónito al comprobar que no era lo que había imaginado cuando lo vieron más de cerca, lo que le indignó pensar en lo descuidados que pueden llegar a ser los seres humanos. La expresión de Sage se adelantó considerablemente cuando diagnosticó a los perros de Don.
Se sorprendió aún más al descubrir que era Sage y que el perro estaba inmóvil pero aún con vida. Sage hizo un pequeño movimiento que le permitió saber que todavía estaba con vida mientras planeaba cómo podría contárselo a la familia Cole.
Debido a la escasez de comida y agua, Sage estaba bastante débil, por lo que Don la cargó mientras subía con cautela la pendiente.
Sage volvió a la vida después de ocho días a través de sí misma en el bosque, por lo que regresó a casa.
Al final, Sage se reunió con su familia en casa. Su familia se aseguró de que nunca más la perdieran de vista y la alimentaron, la bañaron y la cuidaron.
Este cuento muestra cuán generosos son los fanáticos de los cachorros, Sage es amable y adorable y tiene una espléndida familia propia.
Los perros son increíbles, merecen seguridad y amor.